La muerte le pregunta a la vida: «¿Por qué a mi todos me odian y a ti todos te aman?» La vida responde: «Porque yo soy una bella mentira y tú una triste verdad».

El primer duelo (1888) William Adolphe Bouguereau, Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, Argentina.
Muerte e imagen
…….»Ante la muerte de una persona querida nuestra primera respuesta, la más natural, es el dolor y el lamento. Nos ayudan durante las primeras horas de duelo y desgracia, pero no son suficientes para unirnos con el muerto. Esto lo consigue, en el nivel primitivo, el culto a los muertos sacrificios, ornamentos fúnebres, monumentos, flores. En nuestro nivel, en cambio, el sacrificio mortuorio debe llevarse a cabo dentro de nuestra propia alma, por medio de la evocación del recuerdo exacto, por la reconstrucción en nuestro interior de la persona amada. Si lo conseguimos, el muerto sigue a nuestro lado, su imagen está salvada y nos ayuda a hacer fructífero el dolor»…
…..»Yo soy de la creencia de que no vamos hacia la nada, como también creo que nuestro trabajo y nuestros desvelos en torno a lo que nos parecía bueno y justo, no han sido en vano. Pero sobre la forma en que el todo y las partes perduran y se mantienen puedo fantasear a veces, mas no aceptar una opinión dogmática. La fe es un confiar, no un saber»…
….»De los pasos que ya hemos dado y de muertes que ya hemos muerto no debemos arrepentirnos»…
Hermann Hesse