
«Respiración del Desierto», excepcional mandala de intervención humana en la naturaleza, obra de Land Art en las arenas del desierto del Sahara, ubicada cerca del Mar Rojo, en El Gouna, Egipto, por el grupo D.A.ST.
“En la ciudad del viento”
En la ciudad del viento,
veo lo que nadie ve,
siento lo que nadie siente,
lo digo, lo repito con
el viento y no me arrepiento
El desierto me hace sentir
como una princesa
en la ciudad del viento.
En la ciudad del viento,
hay palacios de piedras
y castillos de arena,
como en los cuentos de hadas.
El desierto me hace sentir
como una princesa
en la ciudad del viento.
Ando descalza sobre una alfombra de arena,
suave como la seda
y dorada como el ORO.
Vivo bajo un cielo
grande e inmenso,
cubierto por un velo azul,
azul como el mar.
En la ciudad del viento
la libertad nació sin dueño.
En este horizonte lejano y sin límite,
como un sueño,
cuando posa la mirada,
la vista navega libremente.
El desierto me hace sentir
como una princesa
en mi palacio de lona,
rodeado de espejismos,
como cascadas y fuentes de agua,
que se deslizan de las montañas…
espejismo brillante, con destellos,
como el diamante que
brota de repente
desde el fondo
de la tierra…
Tierra, yerma y querida,
madre del fuego,
del aire, del frío, del silencio,
del nómada y del viento.
El desierto me hace sentir
como una princesa
en la ciudad del viento.
El sol, mi hada madrina,
cada día me quiere,
me guía y me protege.
La luna, mi espejo mágico,
que me escucha,
me mira y me mima.
Las estrellas, luces de vecinos
y pueblos de princesas,
cercanas y lejanas,
cada noche me iluminan,
me vigilan y me amparan.
El desierto me hace sentir
como una princesa
en la ciudad del viento.
En la ciudad del viento
veo lo que nadie ve,
siento lo que nadie siente.
Lo digo, lo repito
con el viento y
no me arrepiento.
El desierto me hace sentir
como una princesa
en la ciudad del viento.
Fatma Galia
Fatma Galia Mohamed, es una poetisa saharaui que escribe en español. Nació en los años 70 en El Aaiun, y actualmente vive en el País Vasco. Fatma ha escrito un libro de tradiciones y fábulas saharauis, “Pueblos de sabios, pueblos de pocas necesidades”, y un poemario “Lágrimas de un pueblo herido”, del que he seleccionado este poema «En la ciudad del viento», publicado por la Universidad del País Vasco, institución donde realizó sus estudios de periodismo.
Cuando oigamos noticias sobre el conflicto del Sahara, no debemos olvidarnos de los siguientes datos históricos, y que debe hacernos sentir cuando menos rubor con la conducta de nuestro dirigentes:
El Sahara, fue reclamado como territorio por España en diciembre de 1884 sobre la base de unas factorías establecidas en la península de Dajla y otros puntos de la costa, y delimitado tras negociaciones con Francia en 1900, la ocupación efectiva del territorio se realizó muy lentamente (en 1916 Cabo Juby, en 1920 La Güera).
El Sahara o Sáhara español, fue una colonia y, posteriormente, provincia española en África entre 1958 y 1976. Todos los habitantes nativos del Sahara recibían el Documento Nacional de Identidad (DNI) y el pasaporte españoles, junto con el libro de familia, y todos los documentos correspondientes. Este hecho demostraba la plena nacionalidad española de sus habitantes y fue esgrimido en los recursos realizados por ciudadanos saharahuis a fin de demostrar que su pérdida era nula, dado que ningún nacional español puede ser desprovisto de ella y así fue reconocido por el Tribunal Supremo. La matrícula de la provincia era «SH», y a partir de 1971 funcionó con sistema alfanumérico, a semejanza del resto de provincias de España. España interrumpió su proceso de descolonización y abandonó el territorio, sin traspasar su soberanía sobre el mismo ni su condición de potencia administradora. Desde ese momento, el llamado Sahara Occidental es disputado por Marruecos, que lo ocupa, y la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática. (Wikipedia)